El miedo y la mente encarnada
Miedo
El miedo aparece en el momento en el que tomamos conciencia de quienes somos y de cómo relacionarnos con el entorno y nos acompaña a lo largo de la vida aunque no tiene por qué ser las mismas cosas las que nos asustan, los motivos de nuestros miedos van cambiando constantemente y algunos persisten durante mucho tiempo. Cuando somos pequeños nuestros miedos pueden ser que haya un monstruo en nuestro armario y, a medida que vamos creciendo, los temores van volviéndose más complejos y cada uno lo afronta de una manera diferente. Pero, puede tener su parte buena y mala. Puede ayudarnos a huir de situaciones descabelladas, también nos puede ayudar a ponernos alerta activando nuestro sistema simpático y preparándonos para situaciones en las que necesitemos defendernos. Aparte de todo esto, el miedo también puede frenarnos o cohibirnos de hacer lo que realmente queremos, incluso, si estos miedos se vuelven muy recurrentes e irracionales pueden aumentar nuestros niveles de estrés hasta el punto de llegar a la ansiedad.
Podemos ver el miedo como un obstáculo o, si aprendemos a enfocarlo desde otro punto de vista, lo podemos ver como una herramienta a usar. En mi caso, el miedo al fracaso es algo que me atormenta desde hace un tiempo. Podría decir incluso que me persigue desde primero de la ESO. En mi caso lo experimento como una presión en el pecho que a veces es capaz de quitarme el aliento y la capacidad de respirar y en el momento en el que sé que todo ha salido bien siento como esa presión desaparece y me invade una sensación de alivio. El verdadero problema es que esa sensación se repite mucho más de lo que debería hasta el punto en el que me sucede por cualquier pequeña tontería, a la hora de hablar con alguien el saber que esa persona puede reaccionar mal, el resultado de un examen...
Pero, ahora, he tratado de permitirme fallar; de convencerme de que porque falle una vez no pasa nada. Y desde que lo probé, esa sensación de falta de aliento ha ido a menos, no ha desaparecido del todo pero ha disminuido. Si bien es cierto que me permití fallar en una cosa ínfima como salirme al colorear.
Sin embargo, mientras coloreaba, al yo saber que iba a salirme, me comenzó a doler la cabeza y ahora que lo pienso me resulta surrealista porque es un detalle que nadie iba a notar, pero yo sí. Algunas veces siento incluso que la gente al mirarme va a saber el cómo saqué mala nota una vez que estaba en segundo de la ESO y nada más lejos de la realidad puesto que ni a esa persona le importa ni tampoco lo va a saber sólo con mirarme.

Al fin y al cabo, el miedo en cierta medida es necesario para nuestra integridad física puesto que si no tuvieramos ningún tipo de miedo nos arriesgaríamos constantemente poniéndonos en peligro. Aunque personalmente pienso que tampoco debemos dejarnos llevar por nuestros miedos a un nivel extremo ya que esto nos quita la posibilidad de ser felices en cierta manera y nos cohibe, llegando hasta el punto en el que en un futuro probablemente nos arrepintiéramos de todas las cosas que no hicimos por miedo y que ahora vemos como algo absurdo.
Los miedos son algo muy poderoso pero que debemos saber cómo tratarlos y superarlos aunque pensemos que no podemos por momentos, llegará un momento en el que lo que nos parecía imposible estará el alcance de nuestra mano.
Mente encarnada
La mente encarnada es un paradigma que surge a raíz de la teoría mente-ordenador, esta última defiende que nuestro comportamiento y nuestra mente sigue el mismo patrón que un ordenador, captamos estímulos, los procesamos y ejecutamos acciones en respuesta a esos estímulos; siguiendo esta teoría, todo lo que no nos causara un estímulo al que reaccionar, nos daría igual ya que no causaría ninguna respuesta. La mente encarnada por el contrario defiende que nosotros ejecutamos acciones que cambian nuestra forma de relacionarnos con el entorno y además nuestro cuerpo también influye en nuestra experiencia mental ya que una persona que sea ciega o tenga algún tipo de discapacidad no va a percibir el mundo de la misma manera.
En mi opinión, la mente encarnada es una teoría un tanto revolucionaria ya que nos permite dar una explicación más cercana al funcionamiento de nuestra mente que cualquier otra teoría conocida hasta el momento aunque es cierto que la mente encarnada es bastante reciente ya que surge con la aplicación de la ingeniería y más campos como la lingüística... a la filosofía y es cierto que aporta un punto de vista bastante interesante ya que nos permite centrarnos también en la experiencia corporal, cosa que normalmente no se tiene en cuenta a la hora de hablar de la mente, y además se suele complementar bastante bien con otra teoría llamada cuerpo extendido que defiende algo similar pero también añade el entorno como elemento modificador de la experiencia mental puesto que es un factor muy influyente.
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